viernes, 29 de abril de 2011

Los Dinosaurios - Charly García

Todo puede desaparecer pero los dinosaurios van a desaparecer, dice Charly dándole la contra al soñador de Monterroso y el cuento mas corto de la historia: "Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí". En una época de represión Charly canta con locura y esperanza que el mal no puede ser eterno y eso que parece haber estado allí  entronizado, sempiterno, gigantesco y furioso, tarde o temprano va a desaparecer, como un gran peso que se esfuma, y si bien todo se puede ir a la mierda, ese gran sufrimiento si se va ir en definitiva. 


Tal vez no sean frases contradictorias sino complementarias, tal vez esos dinosaurios que desaparecen siempre regresan como las serpientes con las que sueña Silvio Rodriguez y por eso no hay que aferrarse a nada cuando el mundo tira para abajo o simplemente imaginarse a dos dinosaurios en la cama.


Y después el nirvana de ese piano fabuloso, Charly esta loco y por eso es un genio o viceversa, es como un libro de referencia al que siempre regreso exigiendo explicaciones, pero que se reinventa al infinito, como las múltiples lecturas de sus canciones. Siempre vuelvo a Charly, pero ahora especialmente, que mi cabeza y especialmente mi corazón están en Argentina  camino a Buenos Aires.


En esta versión Charly todavía tiene voz, nos regala un pequeña explicación de la letra, una variación  en la primera estrofa, y un bonus track con una buena dosis de funk, que más se puede pedir. 


Say no more.




jueves, 28 de abril de 2011

Hells Bells - AC DC

Llego caminando al punto donde todo empieza. Desde hace unos meses elegí para eso un tacho de basura. De esos verdes que ponen las municipalidades en algunas esquinas. Es ahí donde me dispongo a dejar de caminar, Sé que, a partir de ese momento, todo será un esfuerzo constante, suave y moderado al principio, exigente y casi despiadado al final. Antes sólo echaba a correr, ahora también pongo play en el iPod. Así es el principio de todo.
El eco de mis pisadas acompaña el ritmo de las canciones. Por primera vez en muchos años corro escuchando música. Al principio cuesta acostumbrarse, antes mis únicas compañias auditivas eran el ruido de los autos, mi respiración acelerada, los golpes de las suelas de mis zapatillas contra el piso. Ahora, con el volumen bien alto, debo concentrarme el doble para no perder el ritmo de mis inhalaciones y exhalaciones, para que todo el esfuerzo no se descalabre por manejar mal mis energías.
Con el paso del tiempo he ido aprendiendo que eso de salir a correr es casi una ciencia exacta. Que hay variables que siempre debo tener en cuenta, la ropa, las zapatillas, el clima, el tiempo que ha pasado desde mi última comida. En un principio el amanecer era el escenario perfecto: poca contaminación, pocos autos, poca bulla. Ahora suele ser al medio día, siempre antes de almorzar.
La música se ha vuelto una buena compañía para este ejercicio, suelo elegir canciones enérgicas, motivadoras, de esas que cuando ya el aire empieza a escasear me ayudan a demostrar que siempre queda un poco más para poder llegar a la meta.
Y ahí están, el corazón y las pisadas marcando el ritmo, como campanas del infierno. No hay nada más, el resto es puro sudor y esfuerzo. 

Run - Vampire Weekend

Perspectiva. A veces necesitas un poco de espacio para ver mejor. A veces un poco de distancia, para apreciar algo que al comienzo no te gusta mucho o no te gusta nada o que simplemente no aprecias lo suficiente. Para abrir la mente e intentar recibir algo más que el ritual de lo habitual. Para disfrutar mejor eso que tienes, para no dejar pasar de largo  algo sorprendente.


A veces es una película que no entiendo, otras un libro que me cuesta leer, o el despertar con alguien a quien estés acostumbrado a ver, y que ahora no esta a tu costado, aunque sabes que solo es por un momento.


Esta canción de Vampire Weekend te despierta, te sorprende como esa metálica voz acompañada de tambores electrónicos, que te invitan a correr, porque siempre hay otra realidad.

lunes, 25 de abril de 2011

Daughter - Pearl Jam

Hace unos años, que no son tan pocos como quisiera, usaba el mismo corte de pelo que ahora, pero mis entradas no eran tan pronunciadas. Hace unos años escuchaba la música en casettes, que, cuando tenía plata, eran originales, o que mandaba grabar en las galerías Brasil, un lugar fundamental para conseguir música que no llegaba a las tiendas de discos. Hace unos años era más difícil conseguir esta música, porque no existían los mp3, ni las descargas p2p, ni el internet, uno podía llevar como mucho 50 canciones en los bolsillos y ocupaban bastante espacio, así que había que escoger bien cuáles nos  acompañarían. Hace unos años sentía el mismo placer que ahora, cuando los audífonos me inundaban el cerebro con  esas canciones escogidas, con esas grabaciones que hacía artesanalmente en mi pequeño equipo de doble casetera. Hace unos años todo costaba un poco más de esfuerzo y tal vez por eso tenía un valor diferente, para conseguir un disco a veces había que esperar días, ahora los tenemos en menos de 15 minutos.
Hace unos años me era imposible saber todo esto, verme como estoy ahora. Hace unos años eran otros los sueños que quería cumplir,  tenía otras metas que alcanzar.
Hace unos años repetía una y otra vez esta canción en mi modernísimo walkman con ecualizador, era música nueva.
Esta mañana lo volví a hacer y ahí estaba de nuevo, como si esto ocurriera hace unos años. Y si bien no todo es como lo imaginaba, hay cosas que son mucho mejores de lo que podía esperar.
Mientras tanto la música sigue ahí, en diferente formato pero intacta, inalterable.

miércoles, 20 de abril de 2011

Cherry-Coloured Funk - Cocteau Twins

A veces quieres cancelar el ruido. Caminar por la calle y dejar de escuchar a la gente gritándose, susurrando, discutiendo, contándose sus miserias, adulando a alguien, llamándote para que les compres algo que nunca vas a necesitar, diciéndote lo que le gustaría que hagas o no hagas, riéndose de alguien que no merece ser objeto de burla, escuchar a alguien llorar. A veces te cansas de escuchar todo por altoparlante. A veces te cansas de escucharte hablando con alguien  de cosas que parece que dijera alguien más. A veces te cansas de tus pensamientos. De la angustia, de la desesperación, incluso de una voz amable, de tu consciencia y tu consciente. 


Esta canción del fabuloso dueto que formaban Eli Frazer y Robin Guthrie tiene esa extraña capacidad de ocupar todo el espacio y de una forma hipnótica perderte de todo eso que a veces no quieres escuchar.


   

martes, 19 de abril de 2011

Cero y uno - Café Tacuba

Mis caminos de regreso suelen ser difíciles, pesados, largos. A veces es simplemente porque no quiero volver, porque donde estoy, estoy mejor. A veces porque sé lo que me espera a la vuelta, porque no siempre las cosas son como uno quiere que sean. Porque el tiempo no pasa tan lento cuando uno quiere que lo haga.
Por eso los caminos de regreso no son los más largos pero sí, repito, los más difíciles. Por lo que se deja atrás, por lo que tenemos delante. Esto no es una  generalización, desde luego para algunos los caminos de regreso serán los más esperados. Pero no es mi caso, ni siquiera se le parece. Mis regresos son siempre los mismos.
Esta canción me ha acompañado en algunos de ellos, tratando de acaparar mis pensamientos, de evitar que piense en lo que falta de camino. A cambio me deja repitiendo que algo debo hacer, para poder llegar a donde yo quiero. Como el título del disco de esta banda de culto mexicana, no debe haber sólo un camino, deben ser 4 o quizás más. Lo que falta es encontrarlos, ir por ellos.
Y ya no tener que regresar.

 

jueves, 14 de abril de 2011

Muévete - Rubén Blades

(...) la enfermedad nacional por antonomasia, aquella que infesta todos los estratos y familias del país y en todos deja un relente que envenena la vida de los peruanos: el resentimiento y los complejos sociales. Mario Vargas Llosa. El Pez en el agua.

Hay frases que se han grabado en mi mente, desde mi niñez. Algunas las leí, otras las escuché. No siempre las entendí completamente, pero por razones que luego comprendería, estas sembraban algo, dejaban algo que haría que nunca las pueda olvidar.
Cuando estaba muy lejos de poder analizar lo que me rodeaba y lo único que tenía como referencia del exterior eran puntos de vista ajenos, empecé a percibir, tal vez como una mera sensación primaria, que habían cosas que estaban mal, así todo el mundo las hiciera, o las dijera, como si se tratase de algo muy natural.
Ahora, muchos años después, con los conceptos mucho más claros, las viejas sensaciones siguen ahí, pero esta vez, son tristemente cotejadas con la realidad y me obligan a vivir en una constante decepción. El tiempo no cambió nada, al contrario, empeoró todo.
Estos últimos días, en los que lo peor de muchos de nosotros sale a flote, he estado viviendo en frases ajenas, en textos lúcidos que me demuestran que, lamentablemente no estoy equivocado. Esta vez no quiero quedarme de  brazos cruzados y esperar, esta vez, cuando el racismo, la intolerancia, la indiferencia y el egoísmo pasan delante mío con tanto descaro, con tanta soberbia y, sobre todo, con tanta ignorancia, quiero empezar recordando, con esta canción, que algo se puede hacer, que tal vez nos quedamos quietos muchos tiempo. Que llegó la hora de movernos.
La canción que acompaña  este post es interpretada por Rubén Blades, sin embargo es original de los Van Van, de Cuba. En ella, como en muchas de las canciones que interpreta el gran músico panameño, hay mucho de crítica social, de compromiso. Esta vez es imposible ser indiferentes.

martes, 5 de abril de 2011

Alma del 80´s - Pelo Madueño

Hay determinadas cosas, eventos y hasta personas que parecen estar siempre ahí sin que nos demos demasiada cuenta, que pasan por tu costado, cosas que le pasan a otros. Esas pequeñas cosas invisibles que se parecen al alma y le dan movilidad o consistencia a un momento, a una ciudad, a una época.


Pelo y su música,  producto de esos ochentas de un Perú  golpeado por el terrorismo y en crisis, de la que sobrevivió una generación con alma.

lunes, 4 de abril de 2011

Take it or Leave it - The Stokes

A pesar de que The Strokes acaba de estrenar nuevo disco (Angles), he escogido una canción de su primera y más aclamada entrega, This is It, su álbum debut. 


Esta canción es como una moneda al aire, tómalo o déjalo dice la canción, como algunas cosas que dejamos pasar y otras con las que nos quedamos. La escucho a todo volumen,  como esperando que esas ruidosas guitarras y esa áspera voz me den una respuesta a esas preguntas que te ponen ante un camino bifurcado, ante una decisión que para bien o para mal va a cambiar muchas cosas. Tómalo o déjalo o tal vez manda todo al diablo y solo disfruta esta canción.