miércoles, 21 de diciembre de 2011

Adele - Lovesong

Recuerdo la convicción de esos días. La hora de salida y el tiempo juntos. Eso, que empezaba a hacerse costumbre y que justificaba el peso del día, las horas de espera. Tenías que dejar mucho atrás y yo debía corregir los errores, volver a ser quien siempre fui.
Llegaste en el momento preciso para darme el empujón que necesitaba y volver a estar bien. Lo tuyo fue un allanamiento casi inmediato, todo quedó de lado y se convirtió en nosotros, mientras nos íbamos dando cuenta de lo que pasaba, con ese inevitable temor de que sea lo que estábamos pensando. Aunque en el fondo era lo único que queríamos.
Muchas veces te he dicho que esto es distinto a todo, que es mejor. Y aunque sea una frase tantas veces repetida por tantas personas en tantas situaciones, tengo que decirla porque no hay nada más cierto. Porque a veces las frases hechas son las que mejor expresan lo que sentimos. Como cuando nos comentan lo mucho que nos parecemos, o cuando pienso que tenemos el récord de habernos dejado de ver solamente un día en estos 18 meses, o cuando pasan las horas y sigo esperando, ya sin tenerte a unos metros en la misma oficina, que sea la hora de salida para sortear el tráfico y verte y que el ruido, los problemas y todo lo malo que pueda estar pasando desaparezca.
Ha pasado un año y medio y sigo con la misma sonrisa cuando pienso en ti, sigo haciendo planes, riéndome de los chistes que hicimos ayer, pensando qué haremos mañana. Sigo queriendo caminar todas las calles de tu mano, como al principio, como siempre.
Hoy no voy a escribir más, mi regalo será esta canción, una versión de Adele (que sé que te gusta) de una canción de The Cure. La letra dice el resto... 

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Lonely Boy - Black Keys

No es que no me guste bailar, en realidad no tengo nada contra el baile. Simplemente no soy bueno para hacerlo. Al menos para bailar como se baila ahora. Entonces no lo hago, agradezco la invitación, me niego. Paso y punto. Uno tiene que conocer sus limitaciones. Por eso el baile nunca fue mi método de conquista, por eso detesto los bailes grupales, esos en los que todos hacen los mismos pasos, la misma coreografía. Yo siempre voy a destiempo, no me gusta tener que aprender de memoria cada movimiento. Cuando me ha tocado, he preferido improvisar.
Claro que también hay ciertas canciones con las que bailo mejor que otras. Bueno, no bailo, simplemente le hago caso a mi cerebro. Y si este me da la orden de saltar o sólo mover una pierna, obedezco. Él sabe mucho mejor que yo de ritmos musicales. Por eso hay varios que evita, en los que me da la orden expresa de no moverme. Por eso a veces luzco estático, como si no supiera qué hacer. No es así, yo podría dedicarme a imitar lo que veo a mi alrededor. Pero prefiero decir que no, que paso. Lo que ocurre en la mayoría de los casos.
Por momentos siento que dentro de mí hay un bailarín incomprendido, que no encuentra lugar en esta sociedad en la que todos disfrutan yendo hasta abajo o siguen ritmos de canciones que les gritan que muevan el culo. O que miren cómo lo mueven los demás. En estos temas sí soy un romántico, un tipo que ve con nostalgia el pasado.

P.S 1: Viva Fred Astaire carajo, o este bailarín anónimo del nuevo video de Black Keys al que envidio con desmesura.

P.S 2: Aunque contigo si bailo, lo que quieras, hasta el más terrenal de los perreos. Como dijeron los de Café Tacuba: El amor es bailar.

jueves, 13 de octubre de 2011

You and I - Wilco

Hay días que desde el inicio son diferentes, que cambian sólo por una decisión bien pensada, por correr un riesgo, por hacer lo que uno quiere. Hay mañanas que son distintas, cuando uno no sufre por tener que salir de la cama, cuando no tienes por delante la misma rutina, los mismos horarios, el mismo encierro. Son esas pocas veces en que decides que hay cosas que no pueden esperar más, en los que tomas decisiones importantes, que valen la  pena.
Mientras para otros estás equivocado y tienes que hacerlo todo a escondidas, guardar silencio, evitar los comentarios en los que te repetirán una y otra vez que no, que está mal, que no es lo que debes hacer. Todos hablarán, todos opinarán, pero tú estarás seguro de que cada decisión que vas tomando es mejor que la anterior.
Y cuando lo hagas, cuando ya estés embarcado, cuando caminas de un lado a otro, mientras almuerzas y ríes y todo va pasando como lo imaginaste, corroboras que no hay nada  mejor que ese tiempo con ella, que perseguir esa idea que cada vez va adquiriendo más forma, más color.
Pronto, te repites, muy pronto, mientras las ideas siguen dando vueltas a tu alrededor y tu empiezas a tomarlas, una a una y a darle forma a eso que antes solo estaba en tu imaginación.
Hay días en que las cosas empiezan a suceder, que son el inicio de algo. Aunque lo que venga no vaya a ser nada fácil, ahí están todas esas ganas para enfrentarlo.

En esta gran canción de la banda Wilco, participa Feist, cuyo último disco recomendamos en un post anterior.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Recomendaciones: La Procesión - Kevin Johansen

Con Johansen me pasa algo extraño, algunas de sus canciones me gustan, otras no tanto (las de su primera etapa) y otras me tienen harto de haberlas escuchado tanto. Pero entre sumas y restas, ganan las primeras. La Procesión es una de las canciones que inclinan la balanza. Esta sábado 8 toca en Lima, en el Polideportivo de mi alma mater, la PUCP. Viene acompañado de un gran historietista como Liniers, con el que espero hagan un show espectacular. Si quieren más datos de su visita lean la viñeta que les dejo, al igual que una canción que no tiene pierde.






lunes, 3 de octubre de 2011

Entrevistas: Freddie Mercury

Una de las pocas entrevistas que concedió el gran Mercury, habla de la forma creativa de Queen, de su colaboración con algunos músicos, como Bowie o Michael Jackson, pero lo más importante, nos muestra en algunas respuestas, gestos y tics su personalidad alejada de lo extravagante o grandilocuente de sus presentaciones, es imperdible para quienes disfrutan de su música. 




Recomienda: Metals, nuevo disco de Feist

Esa sensación conocida cuando uno escucha un álbum de Feist. La misma que hace imposible permanecer indiferente, quedarse ahí, impávido, como si nada hubiera pasado. Además, claro, siempre quedan las ganas de escucharlo de nuevo, de querer oír un poco más. 
La espera ha sido larga. Del imprescindible "The Reminder" del 2007 han pasado 4 largos años. Por eso, saber que ya podemos escuchar su nuevo disco, Metals, es una muy buena noticia. Este es el primer single de esta producción que inaugura nuestra nueva sección de recomendaciones. Disfrútenlo.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

All my love - Led Zeppelin

Soy un escéptico. No creo en muchas cosas, me aferro al azar o la casualidad más que al destino o a dios para explicarme las cosas cuando me salen realmente muy mal o demasiado bien. Y aunque en algo depende de mi, dudo que mi esfuerzo sea de mucha ayuda, porque más importancia le achaco a esas cosas que no puedo controlar y que a veces están  bastante adentro. Así que soy un escéptico porque persisto en ser un descreído, a pesar de que no me gusta serlo. Me gustaría pensar que si rezo lo suficiente o hago obras de caridad me voy a ir al cielo, y darle esa moneda que me sobra a esa persona que me la pide al otro lado de la luna de mi carro, donde estoy caliente en un día frío. O que hay que buscar las señales del destino, en un anuncio en los clasificados del diario que te reseña en un pequeño recuadro de cinco por cinco el trabajo soñado, de ocho a seis, cinco o siete días de la semana.

Pero ser escéptico no me hace infeliz aunque si un poco cínico. Hay cosas que puedo disfrutar sin pensar demasiado en el por qué, en el mañana o en las consecuencias. La calidez de una caricia , o esos pequeños triunfos efímeros que para nadie más significan algo, esas alegrías que caen como gotas de una lluvia inesperada para las que reservo All my love.


lunes, 12 de septiembre de 2011

Sowing the seeds of love - Tears for fears


Mientras caminaba sentí que me convertía en algo más ligero. Que empezaba a dejar atrás un gran peso, de días difíciles, de pelear contra cosas inevitables. Y ahí estaba, llenando mis pulmones con el aire frío de la noche, avanzando con pasos largos, a pesar de mis piernas cortas, mientras a mi alrededor todo transcurría en cámara lenta. Y, mientras esta canción llenaba mi cabeza con imágenes de un viaje alucinógeno, percibía con detalle cada movimiento, cada elemento que generaba en mi piel algún efecto sensorial. Sin embargo, lo que más llamaba mi atención era esa sensación de bienestar total que me invadía. Era como si hubiese pasado por una expiación, sentía que había estado atrapado en un hoyo oscuro y había logrado salir de él. Mi cuerpo había estado inmóvil por mucho tiempo y de pronto lograba moverse de nuevo y  cada músculo disfrutaba de esa libertad, de cada metro que dejaba atrás, ligero, veloz.
Y en mis recuerdos, solo momentos gratos, placenteros, cálidos, que funcionaban como una droga, que me hacían sentir seguro, confiado en que todo iba a estar bien. Ahí estaban las palabras tantas veces dichas, tu rostro en el espejo con esa expresión que me hace perder la cabeza, las risas sin control, la certeza, científicamente comprobable de que no existe nada mejor.
Ahí estaba yo, caminando mientras en mi mente retumbaba, una y otra vez, “I believe in love power, in love power”. 

jueves, 8 de septiembre de 2011

Shoot to Thrill - AC/DC

Si siempre haces lo que siempre has hecho,
nunca llegaras más lejos de donde siempre has llegado.
                                                                                                                                                     Juan Bernat

Como responder al desanimo de estos días de invierno, en realidad simplemente al desanimo, lo del invierno es una excusa. Los días grises nos desanimamos, lo días soleados nos alegramos, como si fuéramos flores nocturnas que se abren al estimulo del dinero o flores de vivero ante la luz del sol. Tal vez me falte una pastilla, una pastilla para la felicidad o una pastilla para no soñar, para llenar un vacío. O no fui mucho a la iglesia de chico escuche a mi padre decirme alguna vez, y me falta dios o Dios o un Deus ex Machina, eso algo que permite toda la mierda que veo en los noticieros de la mañana. Seguramente es tu trabajo amigo, te aburres de lo que haces, búscate otra cosa, estudia otra vez dos, tres, cuatro, cinco, siete años más de tu vida y prueba si te gusta, total solo son días, segundos, minutos, lustros, años, decadas, siglos de cosas que se repiten, repiten, repiten, sempiternamente. La verdad es como un foco que tiene un velo encima, solo podemos aspirar a ver un poco de eso. Y eso para que sirve, como se come. Como luchar contra el desanimo? solo puedo aspirar a probar un permanente cambio constante, tal vez hoy tenga suerte otra y otra y otra vez.

AC/DC me despierta, no se que diablos tenga que ver esta canción con este tema.  

martes, 6 de septiembre de 2011

These are the days of our lives - Queen

Freddie Mercury vive. Cuando canta, cuando sus canciones, que hace tiempo grabé para siempre en mi cerebro, se repiten una y otra vez, todo lo demás es silencio. Es un proceso parecido a la hipnosis, llevo casi 20 años escuchando toda la música de Queen que ha llegado a mis manos y me sigue causando la misma impresión que la primera vez. Cuando compraba esos casettes piratas que un vendedor ambulante vendía a casi la cuarta parte de lo que costaba uno original.
Ayer cumplió 65 años y todos lo celebraron, todos se acordaron de él y disfrutaron de su música. Ahora no hay que hacer mucho esfuerzo para escuchar una de sus canciones, para tener en nuestras computadoras todos los discos que nos de la gana tener. Y cuando uno ve a Freddie, por todos lados, admirado por gente que, como yo, nunca tendrá oportunidad de verlo y escucharlo, es inevitable que todo sea tan justificable.
Porque es muy difícil ser indiferente ante su voz, ante la música de Queen, ante su dominio del escenario. Como alguna vez me pasó, como cada día le pasará a miles de personas.
Ayer, 5 de Setiembre de 2011, Google le dedicó un doodle conmovedor. Estos días, mientras trabajo, escucho una y otra vez sus canciones. Y no podía pasar un día más si antes no le dedicaba este post, como un modesto saludo de cumpleaños, al gran Farrokh Bulsara, el inmortal.


lunes, 29 de agosto de 2011

Valerie - Amy Winehouse


Iba a  escribir sobre lo difícil que es levantarse cada mañana. Sobre el frío, la garúa y el puto color gris que enmarca esta ciudad. Sobre el tráfico, los días de descanso en que no se descansa y el agua helada. Porque esta mañana desperté con ganas de no levantarme de la cama, desperté antes que mi despertador lo haga por mí. Fueron 5 minutos en los que masticaba maldiciones y pensaba en escribir un post oscuro que me sirviera de catarsis. Hacía tiempo que no posteaba nada y era consciente de que esa no sería la forma más feliz de volver a hacerlo. Pero lo necesitaba.

Hasta que mi televisor se encendió, porque siempre lo programo para que lo haga a esa terrible hora y una serie de fotografías en blanco y negro empezaron a pasar por la pantalla. La voz que acompañaba esas imágenes era inconfundible: Amy Winehouse. La escena tenía todas las características de los clásicos homenajes que se le hace a los artistas fallecidos: la música, la cadencia del paso de las fotografías, el aire nostálgico, evocador. 

De pronto, una voz en off anunció la presencia de alguien en el escenario y un cambio notorio se produjo, en la pantalla, en mi ánimo.

Ahí estaba, en un escenario lleno de color, el cantante Bruno Mars junto a una banda, interpretando una de las canciones más festivas que la Winehouse cantó. Todo era energía, movimiento y era imposible no contagiarse de tanto ritmo, no tararear la canción y no recordar. Sin dolor, con alegría por lo que dejó, simplemente pensar en ella.

Tal vez esa es la mejor forma de recordar a la gente que se fue. O tal vez sea la manera como ellos hubieran querido que lo hagamos, como ellos nos hubieran querido ver a nosotros. Suficiente es estar muerto para tener que cargar con el peso de causar dolor a los demás. Digo, si hay algo más después de esto, no quiero estar viendo desde ahí a todos los que me conocieron con una pena constante. Prefiero que se acuerden de las cosas buenas que hice (si es que las hice), de los buenos momentos juntos. Y sonrían y bailen y canten. 

No voy a decir que gracias a eso mi día ha sido mejor. Pero al menos pude enfrentarlo con una sonrisa, tarareando algo de buena música. Y recordando a Amy Winehouse, a poco más de un mes de su muerte.


miércoles, 24 de agosto de 2011

Who wants to live forever - Queen

Cada  vez que regreso a los ochentas me reencuentro con un recuerdo agradable que creía perdido. Recuerdo cuando mi padre me llevó al cine Pacifico a ver Volver al Futuro y las nikies blancas que usaba Michael J. Fox intentando escapar de Biff, creo que es uno de mis primeros recuerdos del cine, ese que tenía un mezzanine ahora tan lejano como aquellos momentos. Me acuerdo del peinado con el cerquillo gigantesco y laqueado que usaban algunas chicas o el pelo engominado.Y recuerdo también una película que me sorprendió por su estética y por su banda sonora: Los Inmortales (Highlander).

Este fin de semana la volví a ver nuevamente después de muchos años, sin que dejara de sorprenderme ese ambiente sombrío, nebuloso, urbano y metálico del film contrastado con los luminosos días de su protagonista Connor Mcleod (Christopher Lambert) en las alturas de Escocía. Si no la han visto, no esperen más, véanla. 


Como muchas cosas de esa época, algunos les parece buena y a otras mala, no es una película para la crítica, es una película de culto. Christopher Lambert es un actor extraño que pasa del cine B a películas con superpresupuestos sin que se le mueva un pelo. Los efectos especiales innovadores para la época  hacen recordar a los del Polstergeist. Y la presencia de Sean Connery como Juan Sanchez Villalobos Ramirez, cuya presencia le da prestancia a cualquier película; y especialmente cuando en su perfecto inglés le dice a Connor de manera fatal y premonitoria que al final solo quedara uno.

Pero si todo eso no les llega a convencer, la voz de Freddie Mercury y Queen, que lanzó su disco Kind of Magic para la banda sonora de esta película,  la hace indispensable...Who wants to live forever.

domingo, 31 de julio de 2011

Armistice - Phoenix

No son estas las mañanas que voy a extrañar, tampoco estas sensaciones raras, desesperantes. Extrañaré todos esos días sin restricciones, sin límites de tiempo, esos días en los que podía salir por la puerta y caminar, o subir a un auto y llegar a tu puerta, y encontrarte.
Pero los días son así, mejor dicho, la vida es así y ahí vamos, adaptándonos a sus cambios, a las rutinas que dejan de serlo, a las cosas mejores que vienen, a los sacrificios obligados, a las concesiones.
Porque al final de todo, lo importante es casualmente eso, lo que no cambia, eso que sigue ahí estemos donde estemos, eso que nos mantiene cada vez más unidos, soñando. Eso que basta sentirlo para estar bien, para recordar que hay cosas que de verdad valen la pena. Eso que nos hace soñar, hacer planes, ver más allá de lo que tenemos cerca. Eso es lo que importa, por eso hay que seguir peleando.
Para que pronto acaben estas mañanas, las despedidas por el ojo de buey, los adioses por la ventana, el frío de la noche, las llamadas de buenas noches. Y llegue todo eso de lo que hablamos, y ya no tenga que escuchar tu voz luego de un bip. Y pueda levantar la mirada y estés ahí, siempre.

domingo, 10 de julio de 2011

Vida Sencilla - Facundo Cabral

Con él se van muchos recuerdos. De tardes tranquilas, de viajes que inspiraban, de los que salíamos, de alguna manera, renovados.
Lo descubrí como llega a mi vida lo mejor que siempre sucede en ella: de casualidad, sin esperarlo.
Pero, como todo lo que luego pasa a ser inolvidable, él fue más allá. Se hizo parte de muchos de mis mejores recuerdos y recordarlo es asociarlo a personas a las que quiero, a las que siempre llevo conmigo.
Tengo mucho que agradecerle, a su voz intensa, a sus canciones, a sus monólogos que me hacían ver las cosas de una manera distinta, mejor.
Hoy ya no está. Dicen que se fue de casualidad, que las balas que lo mataron no eran para él, que se iba al aeropuerto en un autobús y cuando lo esperaba, en el vestíbulo del hotel, un empresario se ofreció a llevarlo en su auto. Lo demás ya es historia.
Ahora no queda más que recordarlo, extrañarlo, como a una de esas personas a las que nuca conocemos personalmente pero las consideramos nuestros amigos, nuestros hermanos.
Por eso, a manera de infinito agradecimiento va para usted este texto, Facundo, el que no era de aquí ni de allá, el que ahora es de todos.

jueves, 16 de junio de 2011

Brick by brick - Arctic Monkeys

Cuando la pesada puerta de metal se cierra y la última sonrisa de la mañana desaparece tras ella, cuando empieza el camino largo y cada pisada se hace más difícil que la anterior. Cuando observas cómo las oportunidades de llegar más rápido se van, una tras otra sin que puedas correr, sin poder hacer nada para remediarlo y no te queda más alternativa que esperar. Cuando miras al cielo y solo encuentras una masa de  color infame que tapa cualquier rayo de alegría.


Son esas mañanas, apesadumbradas, que quieres que algún día acaben, que ya no te envuelvan en ese estado denso, gris. Cuando recuerdas un fin de semana, su cuerpo tibio y dormido a tu lado, esa sensación de bienestar que no tiene comparación. En cambio, frente a ti tienes toda esa hostilidad, esa jungla de sonidos metálicos, de gases tóxicos, de ilusiones que aparecen y desaparecen, de llamadas que no entran, de mails que no llegan.


Entonces caes en la cuenta de que tal vez de eso se trata todo. De resistir, de esperar por esos momentos que son lo único que vale la pena. Y mientras tanto le vas poniendo ganas a todo, a pesar de todo.


Y sigues construyendo, brick by brick, como dice esta canción.

 

miércoles, 8 de junio de 2011

Tan joven y tan viejo - Joaquín Sabina

Atrás va quedando todo lo aprendido, lo del perdón sin olvido, las miles de justificaciones, los pretextos, las excusas. Ahí van quedando las personas que conociste, los amigos perdidos, los trabajos, las horas y los sueldos. Allá se acumulan los taxis tomados, las peleas en los micros, las velas encendidas y las mentiras por deporte. Uno a uno cada recuerdo que se va tornando difuso, que empieza a desaparecer o que cada vez se va más al fondo y es más difícil de encontrar en la memoria. Quedan sólo las buenas cosas, los atardeceres en la playa, los vuelos en avión, la sensación de embriaguez, las risas sin control.
Allá se van perdiendo las búsquedas sin sentido, los caprichos de la inexperiencia, lo bueno que se ha encontrado y no se piensa dejar, el verdadero amor, la amistad, las ganas de escribir, el buen cine, la música compañera. Junto a todos esos sueños que se piensan cumplir, que se siguen acumulando, que quedan pendientes, esos sueños con los que se sigue soñando.
Y pasa un año más y uno mira lo que va dejando en el camino y se da cuenta de que no hay nada porque disculparse, que en ese aprendizaje de vivir recibimos golpes pero también repartimos unos cuantos, caemos, nos levantamos y así seguimos, mientras los años pasan, se acumulan, nos llenan de experiencia, nos quitan otras cosas.
No tengo tantos. Tampoco son pocos. Son los que son. Like a Rolling Stone.

miércoles, 1 de junio de 2011

When Love is Dying - Elton John y Leon Russell

Tengo casi la misma curiosidad que cuando tenia la mitad de mi estatura e intentaba subir por ese gigantesco librero en busca de algún libro que llamaba mi atención.  Para mi la aventura no solo estaba en esos libros de Salgari o Verne sino en trepar por ese empinado librero que varias veces estuvo a punto de derrotarme. Y desde que recuerdo, siempre busco, algo que todavía no encuentro, y cada vez que pienso me acerco, me doy más cuenta que es muy probable nunca vaya a encontrar.


En realidad, creo que tengo la misma curiosidad de cuando era más pequeño pero en esa época era más libre, ahora soy más esclavo del tiempo, o por lo menos soy más consciente ello. Y si bien ahora cuento con más recursos que antes, a veces tengo menos ganas de disfrutar las cosas.


En esas búsquedas que me han acompañado en casi toda mi vida, te encuentras con algo que te sorprende y te da esperanza para seguir. Hace un tiempo descubrí esta maravillosa y triste canción de dos genios como son Elton John y Leon Russell, que cuentan los sentimientos de un amor que desaparece y deja esa larga fila de pequeños y grandes sentimientos, una pequeña luz que esperanza. 

Los tigres del norte - América (MTV Unplugged)

Los MTV Unplugged nacieron a fines de los años 80, como una respuesta a la tendencia de diversos artistas y bandas de la época de realizar versiones "desenchufadas" de sus canciones. Las primeras presentaciones en vivo se convirtieron en grabaciones casi legendarias de la música, como el unplugged de Nirvana, que fue una de las últimas presentaciones de Kurt Cobain o el de Paul McCartney, que luego se editó como un disco con el nombre de "The Official Bootleg". En América Latina también se grabaron discos memorables como el "Comfort y música para volar" de Soda Stereo y el Unplugged de Charly García.
En la última década este formato perdió la trascendencia que tuvo en los años 90. Artistas de menor importancia  realizaron presentaciones prescindibles, sin la expectativa que generaban las primeras ediciones, tal vez sólo por mantener con vigencia un estilo que parecía se iba extinguiendo de a pocos.
Por eso sorprende la presentación, este año, de una agrupación tan importante como Los Tigres del Norte. Al margen que la música "norteña", como le llaman en México, y los corridos sean o no de nuestro agrado, esta histórica banda grupera lleva más de 40 años, 55 álbumes y ha vendido nada menos que 32 millones de copias de sus discos. Razones de peso para realizar la versión desenchufada de uno de los conciertos de este grupo, defensor de la cultura latinoamericana en Estados Unidos y representante de un importante género musical.
Como un dato adicional, en este concierto participan conocidos artistas como Andrés Calamaro, Diego Torres, Paulina Rubio, Zack de la Rocha de Rage Against the Machine y Rubén de Calle 13.
Motivos de sobra para escuchar este buen y entretenido disco.



jueves, 26 de mayo de 2011

Samba pa ti - Santana

Suben los músicos capaces de tocar tres instrumentos a la vez, mientras bailan o corean alguna canción popular, suben los que han creado su propio popurrí con canciones de la nueva ola, de esos que empiezan con el triste de José José y terminan haciendo bailar con la chica de la boutique de Los Márquez. Suben los que tocan realmente mal y cantan peor, los que cantan música cristiana, los que no cantan y recitan poemas de Vallejo, los que recitan bien los poemas de Vallejo, los que recitan cualquier cosa y dicen que es un poema.
Suben los que venden libros de autoayuda, de mecanografía, de idiomas, los que tienen el recetario final de la comida peruana (púdrete de la envidia Gastón), los que tienen el recetario final de cómo alcanzar la felicidad. Suben los que venden ganchitos, lapiceros de todos los colores, agujas e hilo, objetos tan sorprendentes como inútiles. Suben los que dejaron la delincuencia, los que ahora venden chocolates porque no quieren arrancarte la cartera en una esquina, los tullidos, los maltratados, los portadores de VIH, los que muestran, sin reparos, sus cicatrices mal curadas, sus heridas en carne viva.
Suben y no dejan de subir, uno tras otro.
Pero a veces, esas contadas veces en las que ocurren las cosas que hacen que todo valga la pena, sube gente sorprendente.
Como esta mañana, cuando subió al bus en el que iba, un hombre portando una guitarra eléctrica y un amplificador. Y, luego de encontrar un lugar cómodo en medio de tanto metal, empezó a tocar, sin ningún tipo de presentación, una más que aceptable versión de la canción que acompaña este post. De pronto todo fue silencio y Samba pa ti se convirtió en la canción perfecta para soportar el tráfico limeño.
Espero que uno de estos días vuelva a subir.

martes, 24 de mayo de 2011

El nacimiento de Ramiro - Rubén Blades

No muchos son quienes se animan a enfrentarse a grandes retos, a esa gigantesca  ballena blanca a la que perseguía el capitán Ahab. Casi siempre nos perdemos en lo nimio, en la banalidad, en el éxito rápido pero poco trascendente. El riesgo del alpinista es tan grande como la gloría de alcanzar la cima, pero es una especie en peligro de extinción.  Ruben Blades es uno de los pocos que quedan,  de esos artistas que asume muchos riesgos y en la mayoría de casos resulta airoso. 


Maestra Vida es una novela total que trata de integrar todos los puntos de vista de la historia de una ciudad, un momento, un barrio, una cultura y por supuesto, de sus fabulosos protagonistas. Es una gran apuesta por intentar explicar todo, una apuesta ganadora. En sus dos volúmenes, que forman parte de una solo concepto, se cuenta la historia de una estirpe, parecida a la de García Marquez, esa destinada a cien años de soledad. Es una historia única compuesta de varios protagonistas y sus propias historias, es una novela confusa, como las de Vargas Llosa, que mezclan todo para exhibir un sentimiento complejo que no puede evidenciarse de otra forma.


El nacimiento de Ramiro es parte de una historia que se cuenta y debe ser escuchada completa. Una pequeña de muestra de un trabajo excepcional que nunca deja de maravillarme por su vigencia y contenido. 


Come fly with me - Frank Sinatra

Mi abuela, que al parecer era una mujer con mucho tiempo libre y con una paciencia que creo haber heredado, no tuvo mejor idea que enseñarme a leer antes de los tres años. Se sentaba por varias horas a mi lado, durante  largas y tranquilas tardes en las que, utilizando un método que no llego a recordar, me convirtió en un lector precoz, curioso, repleto de preguntas por resolver.
Mi abuela me enseñó también las operaciones matemáticas básicas. En una pizarra que mandó comprar especialmente para ese fin, llenaba todo el espacio con las tablas que me iba haciendo memorizar una a una, de tres en tres. Suma, resta, multiplicación y división. A ella eso le parecía importante, era una de sus tantas maneras de prepararme para la vida.
Ella me enseñó a comer de todo con un método infalible, no me permitía pararme de la mesa si no dejaba el plato vacío. Para mi mala suerte no existía un perro a quién pudiera darle, a escondidas, la comida, tenía que acabar con ella, a como de lugar. Y si le decía que algo no me gustaba, cocinaba de nuevo el mismo plato durante una semana entera hasta que me gustase.
A mi abuela le decíamos mami, toda mi familia le decía así. He escuchado que otros la llaman nona, mamama, etc, nosotros le decíamos mami y en mi caso le caía a pelo, porque siempre fue como a una madre.
Mi abuela era una mujer buena, severa, alegre, terca, inteligente y luchadora. 
Cuando pasaron los años, cuando ya no veía bien, me sentaba a su lado a leerle libros que escogía porque sabía que le iban a gustar. Lo hacía en mis horas libres, cuando no tenía clases, cuando podía, de alguna manera le estaba devolviendo el favor mediante la lectura. A ella le gustaba y si llegaba a enterarse que yo estaba en la casa y no estaba leyéndole, me llamaba inmediatamente para que lo haga, no sin antes decirme ocioso o una de esas palabras tan especiales que usaba para motivarme.
A ella, en quien pienso casi todos los días, le gustaba mucho Frank Sinatra y podía escuchar uno solo de sus discos muchas veces sin aburrirse y al día siguiente me pedía que lo vuelva a poner. Cerraba los ojos y tarareaba las canciones, porque nunca fue muy amiga del idioma inglés, mientras su rostro se convertía en la viva imagen del disfrute y la satisfacción.
Hoy me puse a escuchar al buen Frank y elegí esta canción para el post, imaginando que la escuchábamos, regresando unos años atrás, cuando podía verte sentada, en tu cuarto, en esa especie de trono matriarcal que era tu sillón. Cuando el tocacasette reproducía esas pocas cintas que había grabado para ti. Quién sabe y ahí donde estás ahora leas esto y te animes a invitarme, al menos por un rato, a volar juntos.

viernes, 20 de mayo de 2011

Gracias - Jorge Drexler

Nosotros quisimos hacer la más difícil. No por imposición o por conveniencia. Simplemente porque nos dió la gana o porque nos dieron ganas. Motivos para mantener la reserva teníamos de sobra. Para ocultarnos, para hablar en voz baja. 
Pero nosotros decidimos contárselo a todo el mundo, no escatimar, sin importarnos las consecuencias, porque sabíamos, sabemos, que lo único que nos importaba, que nos importa, es lo que sentimos.
Y así fue que empezó todo y así es como sigue hasta ahora, en este interminable y diario aprendizaje en el que cada momento, cada cosa, vale la pena.
Por eso no hay reparos, al contrario, cada vez hay más ganas de decirlo, de contarlo. Ese es mi estilo, porque cuando alguien tiene la suerte que tuve de encontrar a una persona como tú, dan ganas de gritarlo a los 4 vientos.

viernes, 13 de mayo de 2011

Adiós - Gustavo Cerati

Caminaba detrás de ellos. Fueron dos cuadras, tal vez tres. Reduje la velocidad para no tener que sobrepasarlos. Debo reconocer que, como siempre ocurre, la curiosidad me ganó, quería escuchar algo más de lo que decían, a pesar del esfuerzo que tenía que hacer porque susurraban. Me ayudó la hora, el silencio de la noche, ese momento en que ya no hay tantos autos, en que mucha gente se refugia, duerme. Cuando las calles lucen mucho mejor así, vacías.
Ahí iban ellos dos, uno junto al otro, tal vez por ultima vez. Conversaban poco, pero por lo que decían todo quedaba muy claro. Al parecer las decisiones se habían tomado unos minutos antes, tal vez todo se había decidido en un tiempo mucho mayor y estaba siendo testigo sólo del epílogo. Sea como sea, cada vez avanzaban con mayor lentitud, como si no quisieran llegar a su destino. Él seguía preguntando si estaba completamente segura de lo que había decidido y ella repetía que sí, que por favor ya no se lo preguntara más. Pero él insitía, aferrándose a una inútil esperanza, a un cambio de decisión inesperado que no iba a ocurrir. Sabes que si terminamos ahora no volveré a buscarte, le dijo, tratando de convencerla. Ella no respondió y de pronto no hubo nada más que el silencio.
Llegaron a un paradero y se detuvieron. Yo lo hice también, tratando de disimular, de no parecer interesado.
No se cuánto tiempo estuvieron ahí, sin mirarse. Cuando el bus llegó, sentí que la tensión se rompía, parecían aliviados, o resignados. Ella se iba. Antes de subir le dio un beso en la mejilla y le dijo adiós. No hubo más palabras. Sólo esa, que que pareció quedar congelada en medio de la calle. Él se quedó mirando el auto hasta que este desapareció. Ella nunca volteó para mirarlo.
En ese momento recordé las veces que estuve en esa situación, esos minutos en los que el mundo parecía venirse abajo a pedacitos, cuando todo perdía el sentido. Recordé cuando me dijeron adiós y cuando yo lo tuve que decir.
Y pensé que, a pesar de ser ambas situaciones muy difíciles, detrás de ellas se encuentra la posibilidad de algo nuevo, porque cuando las cosas no se hacen a tiempo, simplemente se deterioran.
Antes de seguir mi camino lo vi a él, con el corazón destrozado y sentí al mío, incontrolablemente feliz y tuve ganas de acercarme para decirle una frase de esta sabia canción de Cerati, una de esas grandes verdades que en un momento determinado no comprendemos pero que el tiempo, muchas veces, se encarga de demostrar: Poder decir adiós, es crecer.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Can't Fight This Feeling - Glee

Un buen amigo (el mejor de los amigos, como diría Calamaro) me recomendó hace casi más de un año una serie. Recuerdo que buscó los videos en Internet y me hizo escuchr algunas canciones. Se trataba de un musical, o algo así entendí, pensando si hacerle caso o no. No es que dude de sus recomendaciones, sólo que en el caso de las series de televisión a veces no tengo mucho tiempo para seguirlas. Sin embargo, por tratarse de un musical, decidí darle una oportunidad y ver, una tarde, solo en mi casa, los primeros capítulos. El efecto fue casi inmediato y al cabo de un par de horas sabía que no pararía hasta conseguir toda la temporada. 
Uno de los principales motivos por los que la serie me atrapó, dejando de lado la peculiaridad de cada uno de sus encantadores y "losers" personajes, fueron las versiones de conocidas canciones que eran interpretadas tanto en solos como en coro. Versiones frescas de clásicos que hemos escuchado muchísimas veces y que a veces pasaban desapercibidos revivían en cada capítulo de Glee. Tanto así que los soundtracks que han salido a la venta (ya van por el número 4), han sido un verdadero éxito de ventas y descargas. 
La versión original de la canción que elegí para este post es un clásico de REO Speedwagon, del año 1984. Fue gracias a Glee que la escuché nuevamente, hace casi un año, en uno de esos momentos en los que la letra parece haber sido escrita a propósito para lo que estamos viviendo. Cuando lo que sentimos por alguien cruza la línea de lo que podemos controlar y ya no nos queda otra salida que decirlo.
Recuerdo que lo hice, tal vez envalentonado por esta canción. Nunca me arrepentiré de ello. 
Por cierto, esos primeros capítulos fueron los únicos que vi solo. Los demás los vi con ella, los seguimos viendo en realidad. 

viernes, 29 de abril de 2011

Los Dinosaurios - Charly García

Todo puede desaparecer pero los dinosaurios van a desaparecer, dice Charly dándole la contra al soñador de Monterroso y el cuento mas corto de la historia: "Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí". En una época de represión Charly canta con locura y esperanza que el mal no puede ser eterno y eso que parece haber estado allí  entronizado, sempiterno, gigantesco y furioso, tarde o temprano va a desaparecer, como un gran peso que se esfuma, y si bien todo se puede ir a la mierda, ese gran sufrimiento si se va ir en definitiva. 


Tal vez no sean frases contradictorias sino complementarias, tal vez esos dinosaurios que desaparecen siempre regresan como las serpientes con las que sueña Silvio Rodriguez y por eso no hay que aferrarse a nada cuando el mundo tira para abajo o simplemente imaginarse a dos dinosaurios en la cama.


Y después el nirvana de ese piano fabuloso, Charly esta loco y por eso es un genio o viceversa, es como un libro de referencia al que siempre regreso exigiendo explicaciones, pero que se reinventa al infinito, como las múltiples lecturas de sus canciones. Siempre vuelvo a Charly, pero ahora especialmente, que mi cabeza y especialmente mi corazón están en Argentina  camino a Buenos Aires.


En esta versión Charly todavía tiene voz, nos regala un pequeña explicación de la letra, una variación  en la primera estrofa, y un bonus track con una buena dosis de funk, que más se puede pedir. 


Say no more.




jueves, 28 de abril de 2011

Hells Bells - AC DC

Llego caminando al punto donde todo empieza. Desde hace unos meses elegí para eso un tacho de basura. De esos verdes que ponen las municipalidades en algunas esquinas. Es ahí donde me dispongo a dejar de caminar, Sé que, a partir de ese momento, todo será un esfuerzo constante, suave y moderado al principio, exigente y casi despiadado al final. Antes sólo echaba a correr, ahora también pongo play en el iPod. Así es el principio de todo.
El eco de mis pisadas acompaña el ritmo de las canciones. Por primera vez en muchos años corro escuchando música. Al principio cuesta acostumbrarse, antes mis únicas compañias auditivas eran el ruido de los autos, mi respiración acelerada, los golpes de las suelas de mis zapatillas contra el piso. Ahora, con el volumen bien alto, debo concentrarme el doble para no perder el ritmo de mis inhalaciones y exhalaciones, para que todo el esfuerzo no se descalabre por manejar mal mis energías.
Con el paso del tiempo he ido aprendiendo que eso de salir a correr es casi una ciencia exacta. Que hay variables que siempre debo tener en cuenta, la ropa, las zapatillas, el clima, el tiempo que ha pasado desde mi última comida. En un principio el amanecer era el escenario perfecto: poca contaminación, pocos autos, poca bulla. Ahora suele ser al medio día, siempre antes de almorzar.
La música se ha vuelto una buena compañía para este ejercicio, suelo elegir canciones enérgicas, motivadoras, de esas que cuando ya el aire empieza a escasear me ayudan a demostrar que siempre queda un poco más para poder llegar a la meta.
Y ahí están, el corazón y las pisadas marcando el ritmo, como campanas del infierno. No hay nada más, el resto es puro sudor y esfuerzo. 

Run - Vampire Weekend

Perspectiva. A veces necesitas un poco de espacio para ver mejor. A veces un poco de distancia, para apreciar algo que al comienzo no te gusta mucho o no te gusta nada o que simplemente no aprecias lo suficiente. Para abrir la mente e intentar recibir algo más que el ritual de lo habitual. Para disfrutar mejor eso que tienes, para no dejar pasar de largo  algo sorprendente.


A veces es una película que no entiendo, otras un libro que me cuesta leer, o el despertar con alguien a quien estés acostumbrado a ver, y que ahora no esta a tu costado, aunque sabes que solo es por un momento.


Esta canción de Vampire Weekend te despierta, te sorprende como esa metálica voz acompañada de tambores electrónicos, que te invitan a correr, porque siempre hay otra realidad.

lunes, 25 de abril de 2011

Daughter - Pearl Jam

Hace unos años, que no son tan pocos como quisiera, usaba el mismo corte de pelo que ahora, pero mis entradas no eran tan pronunciadas. Hace unos años escuchaba la música en casettes, que, cuando tenía plata, eran originales, o que mandaba grabar en las galerías Brasil, un lugar fundamental para conseguir música que no llegaba a las tiendas de discos. Hace unos años era más difícil conseguir esta música, porque no existían los mp3, ni las descargas p2p, ni el internet, uno podía llevar como mucho 50 canciones en los bolsillos y ocupaban bastante espacio, así que había que escoger bien cuáles nos  acompañarían. Hace unos años sentía el mismo placer que ahora, cuando los audífonos me inundaban el cerebro con  esas canciones escogidas, con esas grabaciones que hacía artesanalmente en mi pequeño equipo de doble casetera. Hace unos años todo costaba un poco más de esfuerzo y tal vez por eso tenía un valor diferente, para conseguir un disco a veces había que esperar días, ahora los tenemos en menos de 15 minutos.
Hace unos años me era imposible saber todo esto, verme como estoy ahora. Hace unos años eran otros los sueños que quería cumplir,  tenía otras metas que alcanzar.
Hace unos años repetía una y otra vez esta canción en mi modernísimo walkman con ecualizador, era música nueva.
Esta mañana lo volví a hacer y ahí estaba de nuevo, como si esto ocurriera hace unos años. Y si bien no todo es como lo imaginaba, hay cosas que son mucho mejores de lo que podía esperar.
Mientras tanto la música sigue ahí, en diferente formato pero intacta, inalterable.

miércoles, 20 de abril de 2011

Cherry-Coloured Funk - Cocteau Twins

A veces quieres cancelar el ruido. Caminar por la calle y dejar de escuchar a la gente gritándose, susurrando, discutiendo, contándose sus miserias, adulando a alguien, llamándote para que les compres algo que nunca vas a necesitar, diciéndote lo que le gustaría que hagas o no hagas, riéndose de alguien que no merece ser objeto de burla, escuchar a alguien llorar. A veces te cansas de escuchar todo por altoparlante. A veces te cansas de escucharte hablando con alguien  de cosas que parece que dijera alguien más. A veces te cansas de tus pensamientos. De la angustia, de la desesperación, incluso de una voz amable, de tu consciencia y tu consciente. 


Esta canción del fabuloso dueto que formaban Eli Frazer y Robin Guthrie tiene esa extraña capacidad de ocupar todo el espacio y de una forma hipnótica perderte de todo eso que a veces no quieres escuchar.


   

martes, 19 de abril de 2011

Cero y uno - Café Tacuba

Mis caminos de regreso suelen ser difíciles, pesados, largos. A veces es simplemente porque no quiero volver, porque donde estoy, estoy mejor. A veces porque sé lo que me espera a la vuelta, porque no siempre las cosas son como uno quiere que sean. Porque el tiempo no pasa tan lento cuando uno quiere que lo haga.
Por eso los caminos de regreso no son los más largos pero sí, repito, los más difíciles. Por lo que se deja atrás, por lo que tenemos delante. Esto no es una  generalización, desde luego para algunos los caminos de regreso serán los más esperados. Pero no es mi caso, ni siquiera se le parece. Mis regresos son siempre los mismos.
Esta canción me ha acompañado en algunos de ellos, tratando de acaparar mis pensamientos, de evitar que piense en lo que falta de camino. A cambio me deja repitiendo que algo debo hacer, para poder llegar a donde yo quiero. Como el título del disco de esta banda de culto mexicana, no debe haber sólo un camino, deben ser 4 o quizás más. Lo que falta es encontrarlos, ir por ellos.
Y ya no tener que regresar.

 

jueves, 14 de abril de 2011

Muévete - Rubén Blades

(...) la enfermedad nacional por antonomasia, aquella que infesta todos los estratos y familias del país y en todos deja un relente que envenena la vida de los peruanos: el resentimiento y los complejos sociales. Mario Vargas Llosa. El Pez en el agua.

Hay frases que se han grabado en mi mente, desde mi niñez. Algunas las leí, otras las escuché. No siempre las entendí completamente, pero por razones que luego comprendería, estas sembraban algo, dejaban algo que haría que nunca las pueda olvidar.
Cuando estaba muy lejos de poder analizar lo que me rodeaba y lo único que tenía como referencia del exterior eran puntos de vista ajenos, empecé a percibir, tal vez como una mera sensación primaria, que habían cosas que estaban mal, así todo el mundo las hiciera, o las dijera, como si se tratase de algo muy natural.
Ahora, muchos años después, con los conceptos mucho más claros, las viejas sensaciones siguen ahí, pero esta vez, son tristemente cotejadas con la realidad y me obligan a vivir en una constante decepción. El tiempo no cambió nada, al contrario, empeoró todo.
Estos últimos días, en los que lo peor de muchos de nosotros sale a flote, he estado viviendo en frases ajenas, en textos lúcidos que me demuestran que, lamentablemente no estoy equivocado. Esta vez no quiero quedarme de  brazos cruzados y esperar, esta vez, cuando el racismo, la intolerancia, la indiferencia y el egoísmo pasan delante mío con tanto descaro, con tanta soberbia y, sobre todo, con tanta ignorancia, quiero empezar recordando, con esta canción, que algo se puede hacer, que tal vez nos quedamos quietos muchos tiempo. Que llegó la hora de movernos.
La canción que acompaña  este post es interpretada por Rubén Blades, sin embargo es original de los Van Van, de Cuba. En ella, como en muchas de las canciones que interpreta el gran músico panameño, hay mucho de crítica social, de compromiso. Esta vez es imposible ser indiferentes.

martes, 5 de abril de 2011

Alma del 80´s - Pelo Madueño

Hay determinadas cosas, eventos y hasta personas que parecen estar siempre ahí sin que nos demos demasiada cuenta, que pasan por tu costado, cosas que le pasan a otros. Esas pequeñas cosas invisibles que se parecen al alma y le dan movilidad o consistencia a un momento, a una ciudad, a una época.


Pelo y su música,  producto de esos ochentas de un Perú  golpeado por el terrorismo y en crisis, de la que sobrevivió una generación con alma.

lunes, 4 de abril de 2011

Take it or Leave it - The Stokes

A pesar de que The Strokes acaba de estrenar nuevo disco (Angles), he escogido una canción de su primera y más aclamada entrega, This is It, su álbum debut. 


Esta canción es como una moneda al aire, tómalo o déjalo dice la canción, como algunas cosas que dejamos pasar y otras con las que nos quedamos. La escucho a todo volumen,  como esperando que esas ruidosas guitarras y esa áspera voz me den una respuesta a esas preguntas que te ponen ante un camino bifurcado, ante una decisión que para bien o para mal va a cambiar muchas cosas. Tómalo o déjalo o tal vez manda todo al diablo y solo disfruta esta canción.  





miércoles, 30 de marzo de 2011

Estrechez de corazón - Los prisioneros

Pueden haber pasado muchos años y el grupo puede no existir más, pero hay canciones que siempre serán cantadas como himnos. A voz en cuello, con el estómago, como lo hace Jorge González en ese antiguo video que veía cuando era muy chico y lo pasaban por la tele. Son canciones que no se quedan en un momento del tiempo, que hablan de desamor, de no saber amar, de esos temas universales que tanto duelen pero que parecemos disfrutar. De todo eso que alguna vez nos ha herido y no supimos controlar. O no hemos sabido hacerlo.
Luego, con el tiempo, se mira atrás con algo de incredulidad. Lo que no se podía entender queda, con el tiempo, muy claro. Lo que nos llevó a estados de fuerte depresión es ahora una de las mejores cosas que nos pudieron pasar. Pero eso, en el momento, no lo sabemos. En el momento solo pedimos explicaciones, nos obstinamos en pensar que no hay nada después y jamás nos planteamos que puede ser lo mejor que nos esté pasando.
Mientras tanto la gente seguirá coreando canciones como esta, canciones que parecen salir de viejas heridas, de cicatrices que ya hemos olvidado. Esas canciones desgarradoras, las que parecen haber sido escritas con sangre, esas son las mejores.

martes, 29 de marzo de 2011

Bad Things - Jace Everett

Desde hace mucho tiempo el ser humano ha sentido fascinación por los vampiros, estos rastreros chupasangres han sido representados de diferentes maneras a lo largo de la historia. A veces románticos, muchas veces seductores, otras abyectos y deformes, otras como especie de zombies, algunas veces locos, otras atormentados, y hasta divertidos.


En True Blood, una serie de HBO que va por su tercera temporada, los vampiros, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de los casos, interactuan con los humanos y tratan de integrarse a una sociedad en la que son discriminados, criminalizados, y en la exhiben sus filias, fobias, complejos, anhelos y muchos excesos.


Son vampiros con una sexualidad y sensualidad a flor de piel, que habitan  un ambiente cálido y húmedo y que caminan entre los sembrios de la mano de gente signada por un pasado de esclavitud, magia negra, complejos y pequeñas prendas, como las que usa una extraordinaria Anna Paquin en su papel protagónico y seductor.


Les dejo este blues, que abre las puertas de este fascinante universo.