Hay determinadas cosas, eventos y hasta personas que parecen estar siempre ahí sin que nos demos demasiada cuenta, que pasan por tu costado, cosas que le pasan a otros. Esas pequeñas cosas invisibles que se parecen al alma y le dan movilidad o consistencia a un momento, a una ciudad, a una época.
Pelo y su música, producto de esos ochentas de un Perú golpeado por el terrorismo y en crisis, de la que sobrevivió una generación con alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario