lunes, 7 de marzo de 2011

There Is A Light That Never Goes Out - The Smiths


Hace poco vi 500 días de verano, una película que como se precisa en la introducción, no cuenta una historia de amor, o por lo menos no esa clásica historia de amor en la que un chico conoce a una chica, el chico se enamora de la chica, con suerte o mucha perseverancia la chica también se enamora del chico; y luego de algunos problemas él y ella son felices y comen perdices, y dulces, y dios sabe qué cosa más edulcorada que puedan encontrar. La historia que nos cuentan es diferente, muy parecida a las de la vida real, algunas veces.
En la película Tom Hansen, un excepcional Joseph Gordon-Levitt, se enamora de Summer, aún mejor Zooey Deschanel, y luego de muchas vueltas pues no terminan juntos, ella lo deja y luego de un tiempo conoce a otro tipo con el cual se casa; es como se darán cuentan la historia de un amor no correspondido. Sin embargo, podría verse desde otra perspectiva, como la historia de un amor en tránsito.
Porque a veces el amor se muestra luego de esos momentos difíciles y después de demasiadas cosas, muchas más de las que nos hubieran gustado vivir, y se revela cuando encuentras a esa persona, que a veces has tenido al lado mucho tiempo, y que no solo te gusta sino que además no cambiarias por nada y que no necesitas cambiar ni un ápice, que hace tus sueños realidad, y como diría Morrisey en la canción que le da título a este post, que si esta a tu lado puede hacer incluso de la muerte una experiencia celestial.


No hay comentarios: